CÓMO REGAR PLANTAS EN MACETAS

¡Muy bien! Compraste tus primeras plantas, o agregaste más a tu colección, pero ahora… ¿Cómo se riegan? Aquí encontrarás todo lo que debes saber sobre el riego de las plantas.

El riego es uno de los cuidados más importantes para tener en cuenta. ¿Sabes que mueren más plantas por exceso de agua que por falta de ella? En WE LOVE PLANTS CDMX queremos brindarte toda la información que necesites para sentirte segur@ de que estas cuidando tus plantas correctamente.

Para saber si una planta necesita agua, lo mejor es tocar la superficie de la tierra en la que se encuentra. Si está seca, intenta abrir un poco la superficie para comprobar el grado de humedad. Si no la encontramos, hay que aportarle agua.

A diferencia de las plantas de jardín, las de maceta necesitan más agua debido a que el sustrato es limitado y se evapora más rápido. Además, dependiendo de la ubicación también tendremos que regar con más o menos regularidad; no es lo mismo una maceta que se encuentre a pleno sol, que una que esté en la sombra. El paso de aire o el tipo de suelo también influyen en la pérdida de humedad de la planta.

¿Cada cuántos días debo regar? La mejor forma para tomarle la medida a las plantas es dejar secar la capa superficial del sustrato entre riego y riego. Si vemos que las hojas se quedan mustias o comienzan a amarillear, deberemos aumentar los riegos ligeramente. Si por el contrario, vemos que aparecen hongos o las hojas adquieren un tono marrón, es que nos estamos excediendo con los riegos.

Dependiendo del tamaño de la planta o de la maceta en la que se encuentra debemos hacer un aporte mayor o menor de agua. Un recipiente pequeño suele secarse con mayor rapidez que uno grande.

Un factor a prestar atención es el tipo de agua que damos a nuestras plantas, tratando de evitar el agua con cal o cloro. La mejor opción es recolectar agua de lluvia. Es importante también que controlemos la temperatura del agua, sobre todo en las plantas de interior y en el invierno. Es recomendable que sea templada e incluso algo caliente ya que el aporte de agua muy fría puede hacer que la planta enferme.

Hay diferentes tipos de riego dependiendo de la especie de planta y vamos a detallarlos:

1. Verter el agua por arriba del sustrato:
Esta es la forma más común de regar, se trata justamente de verter el agua sobre el sustrato desde arriba, pero siempre teniendo la precaución de no mojar el tallo o las hojas, ya que esto puede provocar la aparición de hongos.

2.  Por inmersión:
Se introduce la maceta en un recipiente con agua. Es un sistema perfecto para las orquídeas, ellas absorberán el agua que necesitan en 30 ó 40 minutos.

3.  A través del plato:
En este sistema la planta bebe a través de las raíces la cantidad que ella considera necesaria. El agua se echa directamente sobre el plato de la maceta y se deja durante unos minutos hasta que la planta esté hidratada. Después, se deja escurrir y se desecha el sobrante. Es ideal para bulbos o plantas con tallos u hojas sensibles a la humedad.

Así como recomendamos no mojar las hojas de las plantas para que no aparezcan hongos, debemos informarles que hay muchas plantas que sí lo necesitan, como las especies que provienen del clima tropical, por ejemplo, calatheas y palmas. Las plantas tropicales necesitan humedad y calor. Se les puede rociar agua dos veces a la semana o se puede adquirir un humidificador para mejores resultados.

Si aún quedan dudas o necesitan ayuda, pueden dejarnos un comentario.

 

*Fotos: freepik – www.freepik.es

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